10 cosas que tus ojos te agradecerán
Lo que tienes en tu plato puede ayudar mucho a tus ojos. Tus aliados son: los ácidos grasos omega-3, la luteína, el zinc y las vitaminas A , C y E. Las investigaciones han demostrado que pueden retrasar el desarrollo de ciertas enfermedades oculares, como la degeneración macular y las cataratas, o prevenir la miopía.
Según un estudio reciente, las personas que comen regularmente mariscos y pescados (altos en ácidos grasos omega-3) tienen menos probabilidades de sufrir degeneración macular (DMAE), una enfermedad que es la principal causa de ceguera después de los 65 años.
La deficiencia de zinc promueve la miopía, la falta de luteína expone los ojos a la radiación UV y provoca el riesgo de melanoma ocular, y la falta de vitamina A se manifiesta en la ceguera nocturna (peor visión cuando cae la oscuridad). Además, las vitaminas A, C y E y la luteína eliminan los radicales libres del cuerpo. Dos raciones de verduras y frutas al día y pescado graso dos veces por semana es lo mínimo para mantener la salud de los ojos.
Las verduras de hojas verdes, los guisantes, el brócoli, la calabaza y la yema de huevo contienen luteína. El pescado graso de mar y el aceite de oliva proporcionarán ácidos grasos omega-3, vitaminas A, C y E en vegetales (incluyendo perejil, albaricoques, maíz, remolacha), frutas (grosellas, cítricos, manzanas), soja, avena, judías verdes y zinc en semillas, cebollas, ajo, pescado, carne y huevos. Además, no se olvide de las bayas, la mejor fruta para la vista. Contienen antocianinas, compuestos que aumentan la elasticidad de los vasos y sellan el epitelio.
Adiós al cigarro
Científicos han demostrado que fumar cigarrillos aumenta el riesgo de degeneración macular (AMD) por un factor de cuatro. El tabaco daña el nervio óptico y, como han observado investigadores chinos, acelera las cataratas. ¿Necesitas más argumentos para dejar la adicción?
Gafas de sol
Cataratas, degeneración macular, degeneración conjuntival, quemaduras e incluso cáncer: melanoma ocular. La radiación solar excesiva puede llevar a tales consecuencias. ¡La protección contra los rayos UVA y UVB es imprescindible!
Las personas con iris claro están más expuestas a la radiación que aquellas con iris oscuro, lo que, por supuesto, no exime a estas últimas de usar anteojos. Las gafas de sol con filtros, mejor compradas en una óptica (y ciertamente no en un bazar) que bloquean el 99-100 por ciento de la radiación UVA y UVB, no son una cuestión de moda, sino de salud.
A la hora de comprar unas gafas, asegúrate de que tengan el marcado CE (acredita que las gafas tienen filtro ultravioleta). Si tienes dudas de si tus gafas te protegen lo suficiente, acude a una óptica, donde es posible comprobar con aparatos especiales si las lentes tienen filtros. También puede leer sobre cómo elegir las gafas de sol adecuadas aquí.
Descansar de la computadora
Fatiga ocular, dolor de cabeza, visión borrosa, visión de lejos reducida, arena debajo de los párpados son signos de que no está tomando los descansos adecuados de su trabajo en la computadora. La primera regla es esta: cada 20 minutos durante 20 segundos, mira a lo lejos al menos 20 metros (puedes mirar por la ventana o mirar a lo lejos en una habitación, pasillo, etc.). Segundo: cada dos horas, levántate de la computadora durante 10-15 minutos. Tercero: ponga una gota de gotitas humectantes o solución salina 3-4 veces al día, porque cuando mira el monitor, parpadea menos y puede tener el síndrome del ojo seco, que puede resultar en enfermedades de la córnea y del globo ocular.
La peor conexión para sus ojos es usar lentes de contacto cuando trabaja en una computadora en una habitación con aire acondicionado. ¡Sequedad debajo de los párpados garantizada!
Aire fresco
El aire acondicionado absorbe el agua como una esponja y seca la mucosa ocular. Consecuencias: síndrome del ojo seco descrito anteriormente. Si no puede apagar el aire acondicionado en la oficina y abrir las ventanas, al menos tome descansos del trabajo y salga al aire libre.
Toalla de cara separada
No utilices la misma toalla para la cara que para todo el cuerpo. Además, hay que cambiarlo a menudo y asegurarse de que esté seco. De lo contrario, la toalla se convertirá en un hábitat de bacterias que se trasladarán fácilmente a los ojos y causarán, por ejemplo, conjuntivitis. No es necesario escribir sobre el hecho de que, en el caso de las mujeres, el desmaquillado diario es una necesidad absoluta. ¡No hay nada peor para los ojos y la delicada piel que los rodea que dormir con maquillaje!
Gafas de natación
¿Por qué? Porque los agentes utilizados para desinfectar el agua de la piscina no solo secan la piel, sino también los ojos. Además, reduce el riesgo de contraer conjuntivitis bacteriana o fúngica. Y después de salir de la piscina, enjuague sus ojos con agua limpia o solución salina.
Conociendo la historia de las enfermedades oculares en la familia
Algunas condiciones médicas, como el glaucoma y la atrofia óptica, se pueden heredar de tus padres o abuelos. Por ello, averigua si a alguien de tu familia le han diagnosticado enfermedades oculares. Esto le ayudará a determinar si está en riesgo y anticipar cualquier posible riesgo.
Oftalmólogo una vez al año
Incluso cuando no sientas ninguna molestia, vale la pena dejar que el especialista te mire profundamente a los ojos. Al examinar el fondo del ojo y medir la presión en el globo ocular, el médico puede descubrir varias enfermedades, como el glaucoma, en una etapa temprana. Y cuanto antes comience a tratar el glaucoma, más probabilidades tendrá de quedarse ciego. Su oftalmólogo también puede ver si tiene presión arterial alta, diabetes, arterioesclerosis, hipertiroidismo y enfermedades reumáticas antes de que sepa que algo anda mal.
Ejercicios
No se trata solo de un entrenamiento de desarrollo general, preferiblemente al aire libre, que te mantendrá en forma y definitivamente será útil, sino también de ejercicios oculares especiales para mejorar la acomodación y reducir la tensión. La gimnasia ocular incluye: en mover los ojos en círculos, mirando hacia arriba y hacia abajo, izquierda, derecha y en diagonal sin mover la cabeza, en parpadear, mirando alternativamente de cerca y de lejos.
Lo mejor es preguntarle a su oftalmólogo acerca de este tipo de ejercicio durante su próxima visita, porque algunas personas, por ejemplo, aquellas que sufren de glaucoma o desprendimiento de retina, no deberían hacerlo.